Un nuevo proyecto en Reino Unido y Estados Unidos intenta entender cómo piensan y qué sienten los niños diagnosticados con “trastorno por de atención con hiperactividad” (TDAH). Esto traería un alivio para aquellas madres a quienes los colegios les dan la espalda por los problemas de conducta de sus hijos debido a ese trastorno.
Los chicos que padecen el déficit de atención con hiperactividad son expulsados de los colegios porque son incapaces de controlar enojos y tienen dificultades para concentrarse. Esos chicos necesitan de un gran apoyo y supervisión, que muchas veces el colegio no puede ofrecer.
Los doctores debaten acerca del uso de medicamentos para tratar esa enfermedad. Hay quienes expresan los temores de que los niños se conviertan en zombis o robots y por otro lado los que afirman que tienen un impacto positivo en su conducta y capacidad para tomar mejores decisiones.
Por otro lado, el proyecto mostró que hay una diferencia notable entre las experiencias de los niños británicos y los estadounidenses con TDAH. En Reino Unido el enfoque está en hacer que estos niños simplemente se comporten bien mientras que en Estados Unidos el énfasis está en lograr que tengan un buen rendimiento académico.
La meditación, la terapia cognitivo conductual, ambientes de aprendizaje flexible y ejercicio físico también deben formar parte de los tratamientos para ayudar al niño a que se sienta normal, y los colegios aprender junto a ellos y estar bien entrenados para poder identificar a un niño con este tipo de trastorno.